La pérdida de audición es algo natural que forma parte del envejecimiento de las personas, e ignorarla tiene consecuencias. Podría poner en riesgo de sufrir otra temida consecuencia del envejecimiento: la demencia.
Hay varias teorías que explican el porque la pérdida de audición podría ayudar a desarrollar la demencia:
- Aislamiento social: Las personas que padecen pérdida de audición, suelen reducir la atención, la participación social y la interacción con el resto de personas, lo cual puede llegar a la soledad, aislamiento, y con ello la depresión, todo ello son factores que pueden ayudar a desarrollar la demencia.
- Neuropatología común: Según varios estudios, las personas con pérdida de audición padecen mayor riesgo de padecer demencia, en comparación con aquellas que no padecen problemas de audición.
- Carga cognitiva: Al haber una dificultad para poder oír, el cerebro realiza esfuerzos para procesar los sonidos con mayor dificultad, lo que podría sobrecargar otras áreas cognitivas, y con ello, aumentar el riesgo de deterioro cognitivo a largo plazo.
Ante esto, recomendamos el uso de audífonos en personas con pérdida de audición, los cuales no sólo mejoran la audición, sino que mantienen el cerebro activo para el procesado de sonidos, siendo clave para prevenir el deterioro cognitivo.